Today is the first day of the rest of your life.

Bueno, este es el día que tenía que llegar tarde o temprano. La despedida. Preferiría no tener que hacer despedida porque las despedidas son dolores dulces pero creo que este blog se la merece. Todos los que alguna vez habéis leído algún escrito mío o habéis entrado al blog solo por curiosidad os merecéis una explicación. Creo que todos nos merecemos un último adiós, y hoy os doy el mío.

Este blog llega a su fin, al menos por hoy, puede que vuelva algún día pero ahora mismo creo que no. Me voy simplemente porque cree el blog cuando estaba pasando una mala etapa, cuando sólo quería abrazarme con la oscuridad y ahora quiero cerrar (o al menos intentar cerrar) este capítulo de mi vida. Y cada vez que entro a este blog me vienen muchos recuerdos, bueno y malos. Recuerdo cuando leía vuestros comentarios y automáticamente me salía una sonrisa en el rostro, pero también es verdad que recuerdo cuando escribía cada escrito, tanto cuando quería demostraros a todos que el mundo es maravilloso como cuando tenía unos pensamientos asfixiantes. Y desgraciadamente me predominaban por goleada los pensamientos asfixiantes. 

Sólo quiero daros a todos las gracias por haberme ayudado tanto solo con el hecho de dar vuestra opinión en mis escritos/pensamientos. Espero que todos vuestros deseos se cumplan y que tengáis siempre mucha salud, amor y felicidad. Y si alguna vez necesitas que alguien os escuche u os de opinión, siempre estaré con los brazos abiertos para recibiros. Este es mi correo dónde podréis contactar conmigo: natalialopsa@gmail.com. No borraré el blog porque si alguna vez queréis volver a leer algo siempre lo tendréis a disposición.

Por último, quiero compartir con todos vosotros este video. Es más que sublime. Me ha hecho reflexionar. Me ha recordado que se tiene que aprovechar cada segundo de nuestra vida porque el tiempo corre o vuela o va con ave (vete tu a saber) y es mejor hacer y arrepentirse que no hacer y no poderse arrepentir.

Infinitas gracias.

Take me away to Howards because here the people don't believe in the dreams.

- ¿Qué quieres ser cuando seas grande Adriana? - le pregunta su abuela con una expresión indescifrable.
Adriana la mira y piensa durante unos instantes... «¿Abogada? Tengo facilidad de palabras, tengo carácter fuerte y soy muy testaruda para defender mis ideales. Me gusta discutir y el intercambio de ideas... pero no, muchos estudian abogacía, yo no quiero ser igual a los demás. ¿Médica? Sería interesante estudiar el cuerpo humano pero ni pienso abrir un cuerpo, ni pienso ver gente morir por mi culpa. ¿Psicóloga? Puede ser... Sirvo para dar consejos y ponerme en el lugar de los demás...» Y después de unos momentos más de reflexión, estaba segurísima de su respuesta:
-¡Vendedora de sueños! - le soltó con mucho orgullo.
Su abuela la miró con cara de locura y frunció el ceño mientras pequeñas arruguitas se le formaban en la frente.
- ¿Vendedora de sueños? - le pregunto como si hubiese dicho la frase más estúpida del mundo.
- Sí abuela, vendedora de sueños - le dijo con impaciencia. 
- ¿Y por qué quieres ser vendedora de sueños? - la interrogó seriamente.
- ¿No te diste cuenta de cómo está la sociedad de ahora? Nadie cree... Nadie cree en la magia... Nadie cree en que los sueños se cumplen... Perdieron la fe, la capacidad para soñar... Vas caminando por la calle, y ves a todos caminando con paso apurado y metidos en su mundo, con la cabeza en otra parte, apagados... Ya nadie se pone a soñar como es debido... Yo quiero devolverles esa fe, devolverles la belleza de soñar, devolverles la capacidad de creer con el corazón...
La abuela la miró maravillada...
- ¿Y cómo piensas hacerlo? - le dijo su abuela con real entusiasmo y con una sonrisa en el rostro. Al parecer la había convencido con su monólogo.
- No lo sé - declaró tras un suspiro - Quizá convenciéndolos de que si todos los días cierran los ojos tan solo diez segundos, piensas en lo que más anhelan en el mundo y lo desean con el corazón, esto se cumplirá…  

Fading...

Removiendo los cajones he entrado en el maldito pozo de la tristeza y he visto que ya no te quedan lágrimas, que se derramaron todas y nadie se dio cuenta. Sé que guardas silencio, que no cuentas tus problemas... Sé que te están matando, he visto las cicatrices que te dejan. Sé que tienes miedo de no poder, que estás perdida y nadie te encuentra… Dime, ¿crees que no puedes vencer esta pena? Enciende la luz de tu cuarto, sal a buscar fuerzas de debajo de las piedras, allí se esconden. Por muy profundo y oscuro que sea tu pozo, siempre habrá algo o alguien que te ayudaran a salir de allí. No pierdas nunca la esperanza.

...

No me busquéis, estoy sentada junto a la angustia.

We live beating defeats.

¿Y si de verdad el tiempo no lo pudiese con todo, y si no fuese cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando, o las heridas no se van cerrando? Porque es muy fácil pensar que con solo dejar pasar los días, meses o años las cosas se solucionan, y lo peor es que uno se auto convence, alguien que tuvo la suerte de superar un dolor y sobreponerse se vuelve a sentir fuerte...
Sin embargo, un día de repente, quizá el menos esperado, todo el castillo que creías tan solido comienza a temblar, porque te encuentras de nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y tan dormido del que ya casi ni te acordabas, y que, muy a pesar de todo, sigue ahí, y comienza a despertarse con todas las fuerzas acumuladas por el tiempo en que estuvo inactivo y quiere salir, quiere gritar que esta vivo y que va a dar pelea. 
Creo que cuando quieras cerrar una herida no tienes que esperar a que pase el tiempo, lo tienes que superar y no esconderlo detrás de otros recuerdos, porque luego, más adelante, esa herida volverá a salir, y allí será cuando volverá a doler.

You and me and he FOREVER

¿Sabes cuando quieres mucho a alguien que no tienes ni palabras para describirle? Pues a mi eso me pasa con muchas personas, bueno, no tantas, en realidad pocas, muy pocas. Una de esas pocas personas eres tu, si tu, sabes que eres tu, no es el, no es ella, eres tu. Sé que pronto leerás esto, y espero  que cuando lo leas seas muy feliz. Tengo mil cosas que decirte, mil besos que regalarte, mil abrazos que darte, mil sonrisas que compartir contigo… tengo mil cosas hacia ti. Sabes que eres mucho para mí, eres una parte de mí, no sabes lo mucho que te quiero, te adoro, te espero… es que es solo pensar en ti y me pongo a llorar… te necesito en mi vida, necesito que regreses a mi ser, te necesito… sabia que te echaría de menos, ¿pero tanto? No hay día en que no piense en ti y llore, porque de verdad que me he dado cuanto que te quiero. No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, no te he perdido, pero es que por una parte lo noto… vuelve pronto por favor. Te espero… 

PSD: Te dedico esta canción, el porque es muy simple, me la enseñaste tu, me hace pensar en ti y es jodidamente preciosa. Podría poner otra canción, porque es hay muchas canciones que me hagan pensar en ti.

Don't judge too quickly.

Corre las cortinas  y mira a la calle. Ahora fíjate, ¿ves aquella mujer que va con el carrito de la compra con el pelo tan bonito, o esa chica que va con la capucha puesta? También puedes mirar a ese grupo de chicos de unos dieciséis años, fíjate en el moreno, aquel que parece el líder del grupo. Fíjate también en el gato que esta debajo de un coche o en esa familia que va con el carrito de un bebé. Vale, ahora escúchame. La mujer que va con el carrito de la compra, es maltratada por su marido. Más adelante, la chica se esconde bajo su capucha porque no puede parar de llorar ya que el chico del que esta enamorado sale con su mejor amiga. Al otro lado de la calle, fíjate en el moreno ese que has creído que es el líder del grupo, lo es, pero él no sabe que todo el grupo le odia. El gato que esta debajo de un coche arriesga su vida cada metro que anda. Y esa pareja, sí, esa que parece estar llena de entusiasmo por empezar un vida juntos con su hijo, el padre del niño y el marido de la mujer tiene una grave enfermedad y le quedan menos de tres meses de vida. Ahora puedes comprobar que no todo es lo que parece, ni él, ni ella, ni yo lo somos. Así que has el favor de no juzgar a los demás sin saber ni pizca de su vida.